Un reportaje aparecido en un suplemento especial del diario “Ideal” informa sobre la política de expansión del cordero lojeño al mercado árabe.
En el mismo se dice que se trata de un producto cuya demanda está aumentando en países como Francia o Marruecos, especialmente para su sacrificio en la fiesta del cordero, una de las festividades más importantes para quienes practican la religión musulmana.
Para que la carne del cordero lojeño sea cada vez más “fiel” a los gustos de los consumidores árabes, los ganaderos de la Asociación de Criadores de la Raza Ovina Lojeña incorporan a la alimentación de sus corderosla pulpa extraída del aceite de Argan, como suplemento en su dieta.
La intención no es otra que afianzar la confianza de la población musulmana hacia este producto, que cada vez se intenta comercializar más en el norte de África, con resultados esperanzadores.
Los contactos comerciales de la Asociación de Ganaderos de la Raza Ovina Lojeña a través de su Cooperativa Covecol con países musulmanes son numerosos. En los planes futuros está la de realizar unas jornadas para rescatar toda la sabiduría popular sobre el manejo ganadero con la participación de ganaderos sexagenarios, tanto de la Asociación Lojeña como de Marruecos, con el objeto de poner en valor la gastronomía tradicional de un lado y del otro del Estrecho.
Otra propuesta es presentar no solo el producto, sino también su gama de embutidos, a través de una de las chef más prestigiosas del momento en Marruecos.
Finalmente, hay que destacar que en los últimos meses el cordero lojeño también se utiliza para elaborar jamón de cordero. Un producto novedoso, que es el único en el mundo y que está aceptado por la ley islámica.