Las ventas de cordero ecológico y sus derivados registran, en estas fechas, un repunte sustancial en los ingresos de la Raza Ovina Lojeña, una especie autóctona en peligro de extinción que comercializan 50 ganaderos de las sierra de Granada, Málaga y Almería.
La demanda de este tipo de productos en esta época del año trata de compensar su débil consumo durante el año. El presidente de la Asociación de la Raza Ovina Lojeña, Juan Antonio Moreno ha indicado a EFE que “el cordero no es un producto estacional ya que se vende durante todo el año pero el período navideño influye mucho”. Moreno comenta que la Navidad se ha anticipado en las explotaciones ganaderas de la Ovino Lojeña y desde el mes de octubre se están registrando pedidos de cara a estas fechas.
Anualmente, la cooperativa ganadera Covecol comercializa una media de 35.000 corderos. Esta cifra se incrementará una vez que la sala de despiece de la Oveja Lojeña comience a funcionar a lo largo de 2015. El objetivo de este espacio es suministrar tanto a restaurantes, comedores escolares e incluso balnearios piezas de cordero. “Lo más demandado son las piernas, chuletas y patas de cordero” añade.
El presidente de la Raza ovina lojeña afirma que “cada vez son más los restaurantes que incluyen el cordero ecológico lojeño en sus cartas”. La demanda de cordero autóctono de las sierras andaluzas no sólo se vende en el mercado nacional sino que es uno de los productos “gourmet” con mejor aceptación en Francia, Tánger y Marruecos, principalmente. De hecho, el presidente de los ganaderos ha hecho balance de la última misión comercial en la que el colectivo ha participado en colaboración con Diputación provincial de Granada a través del proyecto ITERA-AA dirigido a la innovación alimentaria en las empresas de alimentación.
La cita, que tuvo lugar en Figeag (Francia), sirvió para que los ganaderos presentaran el trabajo de la asociación que ha conseguido, en primer lugar, recuperar esta especie autóctona y comercializar sus productos tanto en fresco como en embutidos y derivados de IV gama. Moreno ha añadido que uno de los principales consumidores de cordero es Francia donde se concentra una parte importante de la población árabe. Según éste, los productores franceses trabajan el cooperativismo desde la escuela y a los escolares se les enseña, desde pequeños, a valor el mundo rural así como los productos ecológicos y de calidad.
La otra cita tuvo lugar en Tánger, habitual consumidor de productos ecológicos de la Raza Ovina Lojeña. El encuentro ha servido para que los ganaderos de la Raza Ovina Lojeña incluyan su producto en la oferta culinaria de algunas empresas de restauración gourmet de Marraquech, Casablanca y Rabat que ofertan paquetes turísticos por la región.